Mujer
De labios gruesos y ojos pequeños,
de voz diurna.
Desnuda, escribes tus sueños,
los perfumas con el aliento efímero de la noche.
No eres superficie, eres abismo.
El canto amanecido entre las ramas de la ceiba.
No eres bullicio, eres calma,
el viento sobre las praderas donde crece el tajonal.
Ese claro de luna que se refleja sobre la playa.
También he sido tormenta cuando no supe que hacer con mis emociones, cuando el dolor ha sido intenso que explotar era lo que me quedaba. Y cuando el caos llega a tu vida tienes dos opciones, dejar que te destruya o aprender de el. Entonces empieza el viaje más importante de tu vida: conocerte a ti mismo.
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