El paisaje se construye desde adentro.

Aline Petterson

Todos los caminos llevan al mar

 

Poesía  2006 - 2008

AGUAS MANSAS

Después de un huracán el paisaje cambia, 
las tardes vuelven con sus aguas mansas, 
en un reposo etéreo.
Otra vez el mar se entrega a la noche 
un romance entre ola y arena,
Amanecen las gaviotas, los cormoranes, los pelícanos 
sobre playas con historias similares,
Amanecen los sueños que inventan el paisaje
y hacen del bosquejo una pintura.


DESEMBOCADURA

Hojas caen para vestir la piel otra vez, 
sus olores invaden tiempo y espacio
luego se reintegrarán al fluir del río
para regresar al mar,
en otro noviembre efímero.

Pero esta primavera permanente
tendrá una mirada distinta:
un campo repleto de flores silvestres
arrulladas por el canto de aves al vuelo.


EL FRUTO

Hemos concebido la indiferencia
de nuestros padres para parir odio,
porque el amor es una herramienta
de la mercadotecnia.
Hemos consumido hasta 
la última gota de  la esperanza,
asesinamos la fe desahuciando así al futuro
y nos bañamos de melancolía 
recordando un pasado mejor.
Hoy inevitablemente  la tierra llora.


SIN MANOS TE DIBUJO 

Tal vez el paisaje ya no permanezca en el horizonte 
y lo haya trasladado al lugar exacto de mi mente, 
ese lugar donde vive
como esbozo de figura, 
sombra delineada, 
grito de agua que se precipita a mi piel 
y me da esta forma humedecida. 

Mientras que el bosquejo de mis manos vestidas de barro, 
tras el paso de la lluvia 
se diluye y evaporiza, 
Vuelve a ser polvo, 
se dispersa a la intemperie, 
con este deseo inaudito de poseerte. 

Solo en una imagen de mi retina te retengo, 
Por  un instante eres el trazo inconcluso, 
retrato donde el paisaje yace exacto, 
sin tu rostro, ni tu ojos 
ni la silueta de tu cabello al viento. 
Porque mis manos de agua y polvo no pudieron contenerte, 
te desvaneciste como se desvanece la bruma 
cuando los primeros rayos del sol han calentado.


DE LOS VERSOS

Como beso en los labios,
sabor nuevo invadiendo la lengua
contengo ese verso, dentro.

Sin dejar escapar ningún fragmento.

Ambrosía, sonido perfecto.

Mas alla de la tinta o la hoja 
y de la propia  voz:
es el canto que hipnotiza y se afianza a las entrañas   
para poseerme una vez más. 


PLAYA

Porque tú eres puente, porque tú eres el rumor de las aguas...
José Carlos Becerra


Beso indeleble,
arena que entre los rincones te escondes.

Existe otro horizonte:
un camino que nos une,
el de la humedad en la piedra
y la espuma reposando sobre la arena.


HASTA PRONTO

Se que extrañaré esos parpados caídos, la mirada vaga y mucho mas la sonrisa
 - hay tantas cosas que extrañar de ti -
Pero he visto en algún espejo esos mismos parpados
y me he sorprendido con esa mirada.
Te escribo aunque se que no leerás estas líneas,
estas ahora a punto de terminar tu camino, sin embargo te escribo.
Quizás es porque deseo exprimir la nostalgia, dejar que el llanto del alma
se vierta en esta hoja, como lo ha hecho en muchas otras hojas.
La otra tarde bese tu frente con tanto amor, no recuerdo besarte así antes
pero recuerdo los abrazos, abrazos arrepentidos y colmados de cariño.
Si me preguntaras que guardare mas de ti, es la sonrisa,
había tanta paz en ella, la guardare junto con la imagen
de tus días de visita por la casa, cuando Wilberth y yo éramos apenas unos críos
solíamos guindarnos de tus piernas para evitar que te marcharas.
Pronto marcharas y te veo en mis sueños despidiéndote con esa
sonrisa, y murmuras un hasta pronto, y te respondo,
sin poder guindarme ya de tus piernas, hasta pronto Abue.

(3 de enero 2007)


EL PRECIO

Alma por piel, dijo.

Ella cayó desnuda.
No le quedó ni el abrigo de una vaga llovizna,
ni la vaguedad de la vida,
solo la grieta de una pared
a punto de ceder al tiempo.

Él renace eternamente
desde el centro de la tierra misma.
Gota que surge de la roca.
Humedad que nunca alcanzará a esa grieta.

¿Qué fue de los amantes?

– pensaba mientras sumergía sus pies en el arroyo -


ÉL

Ella está hecha a semejanza de las cosas que amo”
Eduardo Langagne

Hablaba del cerrojo y de la llave que no apareció.
Dos bocas sumergidas en el silencio,
Su mano: cuenco eterno.
Su mirada: promesa de verdad.
Una canción triste contenía su nombre.
A la medianoche deslicé mi dedo por su labio inferior,
Mientras una a una fueron cayendo las letras.
Solo quedaron las ojeras,
La noche había perdido su forma.
Desperté al amanecer con la poesía en los labios
Y ningún te amo guardado.


TORSO

Hay un momento que no es mío,
no sé si en el pasado, en el futuro,
si en lo imposible...
José Hierro

Lo que los ojos callan,
se revela en el movimiento
del cuerpo.

En sus espacios densos,
campo fecundo, 
nido de fantasías.

Secretos que las manos esculpen
desde la penumbra
hasta la calidez del primer
filamento de luz.

Y en el reflejo, 
otros ojos traducen 
la imagen en deseo.

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