...la alegría compartida es un lugar al que se puede volver.
Extinto el cuerpo, también la palabra que lo nombra comienza a desvanecerse; cede su espacio a otras que probablemente avancen hacia un futuro parecido.
Sólo deberíamos llamar casa a los espacios que podemos recorrer a tientas.
Mariana Oliver, Aves migratorias.
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