Uno

Siempre me han gustado los finales felices, esos de besos en un paisaje de color rosa, o de risas cómplices con tus seres queridos después de resolver alguna situación difícil. Soy romántica, sin embargo también gusto de lo oscuro, lo absurdo que raya en la locura, el caos que surge al dejarse llevar por las emociones y lo prohibido. El combustible que sigue alimentando esta alma rebelde. Mala, puedo serlo, sin embargo creo fielmente en la unidad y no deja de dolerme la herida del otro, veo mi reflejo en su oscuridad y sonrío cuando la luz aparece en su mirada. Somos uno y cuando alguien me importa, esta sentencia cobra más significado.