El paisaje se construye desde adentro.

Aline Petterson

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Retratos

…Pero arriba, a la izquierda, a través de una
ventanita, se veía una escena pequeña y remota: una playa solitaria y
una mujer que miraba el mar. Era una mujer que miraba como
esperando algo, quizá algún llamado apagado y distante…

El Tunel, Ernesto Sabato


Iniciando la lectura me encuentro con este retrato.

jueves, 9 de diciembre de 2010

Por la tierra del nunca jamás...



La música empieza donde se acaba el lenguaje.
E.T.A. Hoffmann

Lo mágico de este mundo, son las voces que nos despiertan en los momentos indicados. Susurros al inconsciente, almas gemelas que se descubren en diferentes ritmos.

Los sonidos de mi enamoramiento, siguen el ritmo de un reggae creado en 1999: Cochabamba. Una fusión de diferentes ritmos y voces revivieron cada célula del cuerpo, sentí aquel viejo cosquilleo de la llama que nos hace conscientes de la vida y la libertad. Y de que somos parte de un todo y dueños de nada.

Gracias Sarazino por tu voz

jueves, 25 de noviembre de 2010

Si el silencio fuera un grito...

Intento conectarme en este mar de nuevo, hay momentos que rompería el silencio con un grito. Pero el silencio es el estado puro de toda alma buena.

Dejaré entonces los versos de una canción que me invadió con esa paz…

Yo vine hasta el muelle y me fui a parar
Donde la senda llega al fin
Donde el fin de la tarde es sal
Donde el mar va rompiendo en mí
El lamento de tantos “ays”

La paz, Pedro Aznar

viernes, 29 de octubre de 2010

O que será


La música en mi vida, desde Roberto Carlos hasta las canciones de Queen y Pink Floyd pasando por los descubrimientos recientes -Janis Joplin, Jeff Beck, Nina Simone, Tom Jobim, Chico Buarque, Bob Dylan por mencionar algunos- es una pauta, es el perfume que ambienta cada paso. Me descubrí melómana cuando supe que el género o el artista no tenían nada que ver con la moda, sino más bien con las sensaciones que me recorrían al escucharla, casi comparado con el inhalar un cigarro, beber una taza de café expreso, o una copa de vino.

Ahora al referirme a la música, hago mía aquella frase de Sócrates “Solo sé que no he escuchado nada”…y quiero escucharlo todo (casi todo).

martes, 26 de octubre de 2010

In Dreams...

Caminamos juntos observando la ciudad inundada. Las noticias habían exagerado de nuevo, decían que la ciudad se había perdido, sin embargo el agua no alcanzó a llevárselo todo. Y ahí estábamos caminando juntos por calles inundadas, viendo gente rescatar sus casas. Juntos.

¿Son los sueños presagios? ¿Cómo acabar con el miedo? Y dormir, volver a dormir. Estoy aprendiendo de los sueños, dejándolos de ver como aves de mal agüero. Aceptándolos como oportunidades para actuar con mejor sabiduría.

Se aprende de los abismos, de los espasmos de la mente. De la caída y del dolor que causa despertar y sentir miedo. Así como se aprende a odiar y a amar, se aprende a tener fe.

viernes, 15 de octubre de 2010

Donde van las palabras

y el consuelo que falta a mi alma....

(Canción de Haydee Milanés Donde van las palabras)

Escribo mientras escucho esta canción. Su voz es un eco...

miércoles, 13 de octubre de 2010

Stranger


….Me gustaría ser extraña en un país, para así justificar esta nostalgia, decir que extraño las calles tristes y solitarias de los domingos de madrugada por el centro histórico, del olor de la brisa de mayo, de la humedad de julio o agosto. De los rostros raídos por el sol del trópico. Así en otra ciudad, miraría el horizonte y pensaría en los kilómetros de distancia, en las horas de diferencia. Caminaría por esas calles desconocidas buscando, tratando de hallar un rostro familiar. Y su acento o su idioma sería la evidencia de mi estancia extranjera, entonces la nostalgia tendría razón de ser.

martes, 12 de octubre de 2010

Todo llega a su tiempo...

A Huidobro nunca lo había leído, supongo que no era su tiempo. Como en todo (o casi todo) es preciso que los poetas lleguen a su tiempo.


ERAMOS LOS ELEGIDOS DEL SOL

Éramos lo elegidos del sol
Y no nos dimos cuenta
Fuimos los elegidos de la más alta estrella
Y no supimos responder a su regalo
Angustia de impotencia
El agua nos amaba
La tierra nos amaba
Las selvas eran nuestras
El éxtasis era nuestro espacio propio
Tu mirada era el universo frente a frente
Tu belleza era el sonido del amanecer
La primavera amada por los árboles
Ahora somos una tristeza contagiosa
Una muerte antes de tiempo
El alma que no sabe en qué sitio se encuentra
El invierno en los huesos sin un relámpago
Y todo esto porque tu no supiste lo que es la eternidad
Ni comprendiste el alma de mi alma en su barco de tinieblas
En su trono de águila de infinito


HIJA

Tengo tu rostro entre las manos
Oh aire dulce retrato de aire
Anillo del mundo y del pasado
Tu rostro de silencio
Rostro de lámpara tierna
Con qué facilidad te formas en mis ojos
Cómo vuelves alegrando la negrura

Miseria del recuerdo
En el umbral del frío la selva se hace sueño
Se desprenden las hojas
Se mueren las miradas gota a gota

lunes, 11 de octubre de 2010

Codigo 46

De los versos clandestinos



Para escapar de la rutina diaria, escojo la compañía de las letras y evado miradas escudriñadoras. Pueden ser las estaciones, puede ser esta sed, puede ser la necesidad de decir algo, aun cuando no tenga nada que decir.

Entonces elijo otra voz...

“Estuve cerca de ti. No pude verte.”

Del poema Oventic de Magda Escareño este verso me regresó a ese mundo paralelo. Me trasladó, también, a los Altos de Chiapas, del cual tiempo atrás alguien predijo me enamoraría y que también es el lugar de inspiración de esta poeta.

Su poemario Espejismos y lamentaciones es como un rescate de la ausencia. Y descubro su voz en la mía, para decir...

Estuve cerca de ti, esa tarde.
Sé que iré otro día.
Ahí voy a respirar aire puro,
él va entrar
a los rincones más oscuros de mí.

jueves, 7 de octubre de 2010

Después del paso de un huracán, es inevitable el cambio en las costas


Lamento no poder retroceder las heridas.

Están ahí como persistentes recuerdos del paso de las tormentas. Su presencia es tan evidente, que en algún momento terminaran por consumir todas las brasas.

Y la lucha continúa. Preciso del exorcismo y de la quietud de las aguas.

Pero el agua corre. Siempre corre.

Vi el reflejo de las nubes en una playa conocida. Era de mañana, muy temprano, el sol no caía por completo sobre la ciudad. De todos modos, en octubre el sol solo atina cubrir ciertos espacios. Y los demonios son habitantes de los recovecos.

Lamento no poder retroceder las caricias.

miércoles, 6 de octubre de 2010

Tengo ganas de un cigarro

Los periodos de silencio nunca son cortos, dos meses o más. He pasado por un proceso de cambios, cambio de casa, cambio de trabajo. ..cambios, pero este silencio se ha quedado en el alma. No he podido removerlo de ahí.

martes, 13 de julio de 2010

Recaídas

Mantener esta línea, este lenguaje de las manos y de los sentidos. Más que de la voz, del cuerpo.
Leí el primer libro de un poeta de mi tierra, de nuevo confirmamos este sentir único en diferentes imágenes.
Me quedo con un verso:

porque perdernos puede ser
la manera más difícil de morir

G.R.R.


Es otro tipo de milagro el que espero. Hace mucho que no escribo poesía, no se que sucedió, perdí la musa.
 
Pero la música...
Gary Moore, B.B. King…the song: the trill is gone (sensual, sumamente).

martes, 6 de julio de 2010

That word...

Hoy a la mañana me vino esta frase de Cortázar, no sabía entonces que era de él, en realidad no lo recordaba. Después bastó cliquearla en Google y apareció ahí el texto, ese texto que una vez transcribí. Me recordó cierto sentir, amar así, tan humanamente. Como amó Eligio a Susana en esa novela de José Agustín: Ciudades desiertas. Cuando la leí, envidié a Susana, supongo que en el fondo quería ser ella. Que alguien peleara hasta con los dientes por mí. It´s all about love.

sábado, 19 de junio de 2010

Desnudez



UNA MUJER DESNUDA Y EN LO OSCURO

Una mujer desnuda y en lo oscuro
tiene una claridad que nos alumbra
de modo que si ocurre un desconsuelo
un apagón o una noche sin luna
es conveniente y hasta imprescindible
tener a mano una mujer desnuda

una mujer desnuda y en lo oscuro
genera un resplandor que da confianza
entonces dominguea el almanaque
vibran en su rincón las telarañas
y los ojos felices y felinos
miran y de mirar nunca se cansan

una mujer desnuda y en lo oscuro
es una vocación para las manos
para los labios es casi un destino
y para el corazón un despilfarro
una mujer desnuda es un enigma
y siempre es una fiesta descifrarlo

una mujer desnuda y en lo oscuro
genera una luz propia y nos enciende
el cielo raso se convierte en cielo
y es una gloria no ser inocente
una mujer querida o vislumbrada
desbarata por una vez la muerte.

Mario Benedettti
 

Adiós al dolor. Me he exhibido desnuda, me he descubierto mirándo con cierto asombro, como cuando vi la sierra de Ixtlan por primera vez. Recuerdo la intensidad. Comprendo ahora entonces el porqué, nunca he creído en el azar y mucho menos en las casualidades.

Me reencuentro, entre las letras de Tsvetáievav y de Celan, entonces entiendo, con la poesía en los labios, entiendo. Mi dolor es nada y siento vergüenza.

martes, 8 de junio de 2010

Ese placer de caer...


Quisiera volver de nuevo sobre los pasos, usar estas manos y crear, de nuevo crear. Reconciliarme con esta que soy ¿Quién más sino yo para saberme?

Hoy no estoy para las heridas, me cierro a los prejuicios, hoy solo acepto las semillas. Fértil, reviviendo hasta el cansancio.

sábado, 10 de abril de 2010

El poeta es un fingidor...



Los farsantes

Desconfía de la tristeza de ciertos poetas. Es una tristeza profesional y tan sospechosa como una exuberante alegría de las coristas.

Mario Quintana

martes, 30 de marzo de 2010

El trompetista


Pintura de Placido Merino


Parece un domingo de enero, frío y con esa melancolía de los domingos por la tarde, cuando el día cae en diferentes formas; a través de la brisa, del canto de las aves, de las voces de los vecinos que se escuchan desde las paredes. Cae con el sol, que después de dudarlo medio día, apareció como si nada para despedirse en el horizonte. Cae en sonidos extraviados, una gota de agua, el silbato del árbitro, el paso de los autos, el llanto de un bebe, y los que nunca faltan, los ladridos de los perros. Cae en una melodía. Como la de aquel trompetista anónimo que por las tardes me acompañaba. Un canto de despedida, una mezcla de paz y añoranza. Lo escuchaba mientras tomaba la siesta, junto a la voz de mi hija y el murmullo de la televisión.

Hace algunos días la escuché de nuevo, me pregunté quien estaba detrás de esa música, que pensaba al tocarla, que sentía. Un estudiante que desde su habitación, con los ojos cerrados se desprende de todo, atrás queda el día, con sus desencuentros, sus dudas, sus rutinas, en ese instante solo existe la música. Si, tal vez sea alguien joven con alma vieja, por la melancolía que percibo y por la tibieza que me abraza al recordarla. O tal vez sea alguien que al exhalar recuerda los días de antaño, cuando los discos eran de acetato y las mujeres usaban vestidos en vez de pantalón para ir a bailar. Cuando el el cáncer no era el pan de cada día, ni el cambio climático era el culpable de todos los desastres naturales, cuando el mundo no estaba desahuciado y la música era solo una manera más de hacer el amor.

No importa quién esté detrás de aquella trompeta, porque aquella persona anónima desde algún lugar cercano a mi casa, cada tarde se desprende de algo suyo lo entrega a la tarde y a todos aquellos que como yo, disfrutan de esa paz y añoranza de algo.

sábado, 20 de marzo de 2010

De regreso...



Haciendo rodar la poesía Girapoema

A un árbol

No hay nada como un árbol frente a la ventana
asomarse y saber que está siempre allí
maltratado por los elementos
o reverdecido y enaltecido
según la fecha y estación
familiar y entrañable
un amigo al que hemos abrazado
a la usanza de los chinos
al que se ha defendido de la barbarie de los ignorantes
supuestos ambientalistas municipales
que obedecen cerrilmente a sus superiores
sin atreverse a pensar por sí mismos
que no saben que ese viejo árbol
es legítimo dueño de la tierra que pisan
la misma que los cojerá en su seno algún día
y los hará parte de ella
no hay nada como abrir la ventana una mañana soleada
y saludar al fiel guardián de nuestro sueño
aquél que nos ha acompañado desde siempre
al cual vimos crecer
y bajo cuya copa pasaron cosas importantes
para nuestra vida
cosas que solo él y nosotros sabemos.

Luis Lacave

(Para conmemorar la primavera y el día de la poesía.)