Soñar...
Y retomo las palabras, para
descubrir que son ellas las que me devuelven la esperanza cuando me despierto
sin más sueños que enmendar. Entonces enlisto aquellos mejores imposibles que bien
valdrían como materia prima para retomar los sueños.
Luego el simple acto de soñar es la mejor posibilidad en
medio de tanto imposible. Dar los pasos necesarios y hacerlo un poco
posible.
Porque de lo imposible a lo posible solo es necesario
hacerlo realidad. Un poco de vez en cuando.
¿Cómo?¿Dónde?¿Cuándo? No lo sé, confío en que el universo
conspirará.